Por Espacio Cardiel pasó: Luis Gimenez.

– ¿A qué edad coges tu primera guitarra y comienzas a formarteluis-gimenez-2 musicalmente? ¿Recuerdas qué sensación tuviste al empezar a tocar las primeras canciones?

Mis primeros pinitos con la música fueron a los 6 años pero con el piano. Tardé unos años, hasta que no tuve 13 o 14
en pasarme a la guitarra. Fue una transición bastante natural porque en el piano ya andaba tocando más de oído que de otra cosa. Había descubierto cosas como los acordes y la tonalidad de un modo bastante intuitivo. Por lo que no me costó mucho trabajo empezar a tocar las primeras canciones y a memorizar acordes, como todo el mundo al principio.

Luego ya descubrí la guitarra como instrumento solista y eso cambió totalmente mi perspectiva del instrumento y me hizo darme cuenta que necesitaba muchos mas conocimientos y herramientas.

-¿Cuándo pasaste por «Espacio Cardiel» de Zaragoza?, ¿qué recuerdos tienes de tu aprendizaje con Javier?, ¿hay alguna anécdota que recuerdes especialmente?

Lo primero y más importante es que de no haber pasado por la Espacio Cardiel dudo mucho que estuviese dedicándome a la música hoy en día. Fue determinante para mi aprendizaje y fueron mis primeras clases de Jazz de verdad.

Creo que fui en el momento justo para que Javier pudiese mostrarme la dedicación y la entrega que se requiere para especializarse en una música como el jazz y que no me desanimara. Encontró el punto justo para darme motivación y mostrarme el largo camino que tenía ante mí.

Como anécdota, me acuerdo de cuando me habló Javier de Kurt Rosenwinkel, que había estado en Zaragoza haciendo un concierto y un seminario. No recuerdo bien sus palabras pero recuerdo que ese día salí de clase con unas ganas tremendas de comprarme todos sus discos. Luego me di cuenta de que todavía no tenía ninguno y que era un chaval unos pocos años mayor que yo y que tocaba de una manera increíble.

-¿Qué supuso para ti pisar América y hacer la inmersión musical que supuso Berklee?

luis-gimenez-1Sinceramente creo que fui demasiado pronto. Muchos de los conocimientos que recibí los podría haber recibido perfectamente en una academia como Cardiel. Si hubiese ido con esos conocimientos, un poco más preparado, habría aprovechado mejor muchas de las experiencias que ahí viví. Fue una experiencia increíble, pero creo que gran parte de las ventajas de estar en una escuela como Berklee es la oportunidad de tocar con unos músicos buenísimos provenientes de otros países y por eso digo que si hubiese ido tocando un poquito mejor, lo habría aprovechado más.

Aun así me llevo un montón de experiencias y con el tiempo he logrado tocar con todos esos músicos y compañeros que admiraba y que en ese momento me venían muy grandes. Jaja.

-¿Musicalmente hablando, ¿cómo ha cambiado el Luis de entonces al de ahora?, ¿se hubiera imaginado alguna vez llegar a ser el guitarrista que es ahora, con tan amplia trayectoria en la música que más amaba, el Jazz?

Creo que en la esencia no he cambiado tanto. Mi amor por la música sigue siendo el mismo o mayor, que es lo más importante. Sé lo que quiero y sé lo que me gusta.

Sigo teniendo la misma sensación que tenía entonces de que me falta mucho por aprender, pero ahora puedo mirar atrás y ver todo los discos que he tenido la oportunidad de grabar y todas las experiencias recibidas y es una sensación muy diferente.

Creo que como guitarrista, la mayor diferencia de entonces ahora es que al principio mi mayor inquietud era que cosas tocar en cada momento y ahora con el tiempo eso no importa tanto como realmente tocar de la mejor manera posible cada cosa.  Creo que es lo más importante y quita mucha presión al cerebro a la hora de improvisar. Realmente ayuda a estar en el momento y en la “escucha” de lo que sucede a tu alrededor.

-Profesor en el conservatorio superior de Navarra, ¿qué sientes ahora al ser tú el que imparte sus conocimientos a alumnos ávidos de aprender, tal como tú lo eras con Javier?

Creo que la forma tan organizada que tenía Javier de darme las clases me ha ayudado mucho a la hora de ser yo el profesor. Como he dicho al principio, fueron mis primeras clases de Jazz de verdad y si no hubiesen sido buenas ahora no estaría aquí.

En el conservatorio los alumnos ya llegan con toda la motivación necesaria. Solo hay que iluminar adecuadamente el camino y el alumno casi va solo. La dificultad está en iluminar el camino correcto en el momento correcto y en saber detectar problemas y defectos y darles la solución más adecuada.

-¿Qué encuentras más compensatorio como músico, tu labor pedagógica, interpretar en directo o realizar trabajos compositivos para televisión y cine?

Creo que todas a la vez. Intento no encasillarme demasiado. No quisiera ser “Luis Giménez el guitarrista de jazz”… eso siempre me ha dado un poco de cosa… prefiero que me vean como “músico” y eso abarca todas las esferas, las de la composición, la interpretación, la docencia y el trabajo para medios audio-visuales. También creo que hay que practicar todas por igual y poder tener la oportunidad de cometer muchos errores para saber identificarlos en el futuro.

-¿Qué te queda todavía pendiente por hacer en el mundo de la música?

Jaja… si aún no he empezado… Ahora mismo acabo de terminar un proyecto en el que he estado y estaré todavía mucho tiempo porque va a ser una producción larga. Es un disco con el rapero Rafael Lechowski, pero para nada es el típico disco de rap. Aunque he tenido la suerte de contar con grandes músicos de jazz como Marco Mezquida, Javier Callén y Gonzalo del Val, hemos tratado de huir de las etiquetas. Quiero pensar que se parece más a la música clásica que al jazz propiamente dicho.

Pues eso… tratando de explorar lugares nuevos en los que recrearme. También te digo que tengo muchas ganas de sacar otro disco de Jazz a mi nombre y con la guitarra como principal protagonista, pero por ahora tendrá que esperar.

-¿Algún consejo para los chavales que ya están tomando clases de guitarra y quieren seguir tus pasos?, en la academia tenemos a más de uno…

Ésta es la pregunta más difícil Creo que uno invierte mucho tiempo practicando y tocando cosas que realmente no le gustan pensando que le van a aportar algo, pero creo que si sabes lo que te gusta y vas directamente a por ello es mucho más eficiente en cuestión de tiempo y energía. Aun así a veces es bueno explorar cosas que en un principio no te gustan porque no las entiendes. Ahí a veces se encuentran tesoros muy valiosos para el crecimiento musical. Pero es una pregunta muy difícil y mañana igual te digo otra cosa.

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